El filtro de partículas diésel (DPF) es un dispositivo esencial en los vehículos diésel modernos. Su función principal es capturar y almacenar hollín, partículas finas y otros residuos generados durante la combustión del combustible. Estas partículas son contaminantes nocivos para el medio ambiente, y el DPF ayuda a retenerlas antes de que se liberen a la atmósfera.
El DPF captura las partículas presentes en los gases de escape y realiza una regeneración periódica a alta temperatura para quemarlas. Aunque es eficaz, este sistema puede provocar obstrucciones o pérdidas de potencia, especialmente en trayectos cortos o en conducción urbana.
La eliminación del DPF es ilegal en carreteras públicas en muchos países debido a las normativas medioambientales. Está destinada únicamente a su uso en circuito, competición o vehículos de exportación.
Libera el motor de las restricciones del filtro y ofrece más potencia y mejor respuesta.
Evita las obstrucciones frecuentes y los fallos del motor relacionados con el DPF.
Elimina los elevados costes de sustitución o regeneración del filtro.
Ideal para los entusiastas del rendimiento y vehículos modificados para un uso intensivo.
No, la eliminación del DPF está prohibida en carreteras públicas en muchos países. Solo está permitida para uso en circuito cerrado o vehículos de exportación.
Ganas potencia, eliminas el riesgo de obstrucción y reduces los costes de mantenimiento asociados al DPF.
Es ideal para los entusiastas del rendimiento, conductores con problemas recurrentes de obstrucción y propietarios de vehículos modificados. No se recomienda si está sujeto a controles de emisiones estrictos.
El DPF OFF (o FAP OFF) consiste en reprogramar la ECU para desactivar electrónicamente la gestión del filtro de partículas. Esta opción mejora la fiabilidad y el rendimiento del motor, pero está reservada únicamente para usos específicos (circuito, competición, exportación).
Envíanos tu archivo ECU y benefíciate de una solución DPF OFF profesional, fiable y adaptada a tus necesidades.